La curación es un proceso gradual. Su cirujano plástico le indicará que comience a caminar tan pronto como le sea posible (para prevenir la formación de trombos venosos en las piernas), pero no realice actividades intensas durante 2 a 4 semanas. Los puntos serán retirados entre los 5 y 10 días, y podrá volver a trabajar en 2 o 3 días, o como mucho, tras 2 semanas desde la intervención, dependiendo de la extensión de la liposucción y de las recomendaciones de su cirujano. La inflamación y los hematomas desaparecerán en el primer o segundo mes tras la liposucción; sin embargo, una mínima inflamación puede mantenerse durante 6 o más meses.
Las ventajas de esta técnica son la presencia de cicatrices mínimas, dolor escaso, no se precisan inmovilizaciones prolongadas, posibilidad de tratar en una sola intervención varias zonas del cuerpo, reanudación de las actividades habituales en 4-5 días y posibilidad de asociarse a otras intervenciones como la reducción del volumen mamario o la dermolipectomía. De las técnicas hoy utilizadas para la reducción de la adiposidad localizada, la lipoescultura superficial permite conseguir mejor disminución volumétrica y más detallada escultura del contorno corporal, pudiendo no sólo reducir volumen graso, sino también mejorar las curvas y los volúmenes para crear una nueva silueta.
Hoy podemos proponer, sin dudas, un acto quirúrgico eficaz, seguro y con brillantes resultados estéticos.